La fábrica de productos gourmet Wein confía en una solución de línea totalmente integrada de Weber Food Technology.

Los ingredientes de calidad, las décadas de experiencia, la receta secreta adecuada y una gran dosis de artesanía son los que conforman el sabor de un jamón de la Selva Negra. Ahumar con madera de abeto, ramas de pícea y ramitas de enebro se considera toda una ciencia en el sector, y si no, que se lo digan a la fábrica de productos gourmet Wein de la Selva Negra. El jamón tiene una larga tradición en Wein: esta empresa familiar lleva más de 50 años produciendo 3 millones de jamones al año. Su especialidad es el jamón de la Selva Negra. Hacen falta varias semanas de producción para que un jamón de la Selva Negra esté listo y se pueda envasar en la empresa Wein de la Selva Negra, en una línea de producción de Weber Food Technology.

Jamón recién cortado en envases plegables: para la fábrica de productos gourmet Wein de Freudenstadt, este envasado sirve para contribuir de verdad a una mayor sostenibilidad y un menor uso de recursos. Se necesitan alrededor de dos tercios menos de plástico para envasar el jamón para su venta en los comercios minoristas de alimentos. Para aumentar la capacidad de producción, Weber Food Technology ha puesto en marcha una línea de producción completamente automatizada en Wein.

«La comunicación durante el proceso siempre es la mejor forma de optimizarlo». Así lo afirma Andreas Hofer, director general de Herrmann Wein GmbH & Co. KG de Freudenstadt. Esta empresa familiar es uno de los principales productores de jamón de la Selva Negra. Sus especialidades se pueden encontrar en casi todos los supermercados y tiendas de descuento del comercio minorista de alimentos de Europa. La optimización de los procesos de producción es de lo más importante, ya que los productores de productor de productos alimenticios operan en un mercado que espera la máxima calidad, pero a precios bajos. Por ello, la fábrica de productos gourmet Wein se centra en una gama de productos bien definida con el objetivo de agrupar de manera eficaz las inversiones en maquinaria y los conocimientos técnicos. Esta empresa familiar produce especialidades de jamón desde 1966.

«Para nosotros es muy importante que haya buena comunicación entre las máquinas», subraya Andreas Hofer. «Cuando hemos igualado los 80 gramos de un envase de jamón, la báscula habla con la loncheadora. Los dos módulos se coordinan para determinar si las lonchas de jamón deben cortarse más gruesas o más finas». La báscula establece un valor medio a partir del peso del envase medido, que representa una tendencia y se devuelve a la loncheadora para corregirlo. «Este sistema nos ofrece un buenísimo posicionamiento para el futuro», subraya el director general, también con vistas a la alta disponibilidad, incluyendo el acceso remoto de mantenimiento (Weber Remote Service) y la evaluación de datos del RDO (Weber@net). Los técnicos de servicio de Weber pueden intervenir inmediatamente en caso de avería o colaborar con el fabricante de jamones de la Selva Negra para optimizar el sistema. «Partiendo de esta base, es posible gestionar de forma completa los procesos en el futuro, con el objetivo de mejorar todas las operaciones de manera sostenible», explica Matthias Köster, Area Sales Manager de Weber. Para Andreas Hofer, la experiencia y la personalidad de los técnicos también fueron factores decisivos a la hora de elegir Weber. «El conjunto es perfecto de arriba abajo».

Para el director general, la estrecha relación con Weber Food Technology también forma parte de una política empresarial que ha ido creciendo con el tiempo, y que permite a su empresa ahorrar recursos limitados. «Empezamos con los envases plegables en 2008 y al principio los plegábamos a mano», cuenta su hermana y socia Anja Hofer-Kohrs echando la vista atrás.

Weber ha desarrollado el innovador control de porciones, que también utiliza Wein, basándose en un análisis completo de las necesidades de sus clientes. «Nuestro objetivo es garantizar que la porción perfectamente cortada encaje a la perfección en su envase», explica Matthias Köster. La precisión de la posición hace que el proceso de envasado sea más fiable, ya que el producto se mantiene a una distancia adecuada de la costura de sellado. Además, ya no hace falta que un empleado alinee a mano las mercancías bien colocadas. Este detalle aparentemente pequeño ahorra personal y también aumenta la higiene porque el jamón ya no se toca después de cortarlo. También en este caso, la base del control y la corrección de las porciones es el sólido intercambio de datos entre todos los componentes de la línea. La mejor forma de lograr esta continuidad es que el sistema global se diseñe a partir de una única fuente. Para ello, Weber ha integrado en el conjunto un sistema de etiquetado redundante de cinta transportadora junto con el sistema de plegado de paquetes listos para su compra. La ventaja de estos componentes es que también se pueden utilizar en otras líneas de producción.

Y a pesar de integrar funciones de tareas muy diferentes en una línea de producción compacta, es fácil de manejar. Para ello, los empleados de producción pueden controlar todas las tareas de los componentes desde cualquier panel táctil. La separación y desclasificación de envases vacíos también viene ya integrada en el sistema de plegado, lo que permite prescindir de equipos adicionales de final de línea, por lo que el sistema es aún más compacto y simple.

La higiene es cada vez más importante en el diseño de las plantas de procesamiento de alimentos. El diseño higiénico se centra en cómo limpiar las plantas de la forma más segura y, sobre todo, eficaz. Las plantas de la fábrica de productos gourmet Wein se limpian y desinfectan cada cuatro horas. «Las nuevas loncheadoras de Weber tienen un diseño abierto, lo que facilita enormemente el trabajo», cuenta Andreas Hofer. Además, muchos componentes que entran en contacto con el producto están diseñados como módulos de cambio. Así, mientras se limpia un módulo, la producción puede continuar con el otro. «Con nuestras máquinas más antiguas, viene una empresa especializada, lo desmonta todo, lo limpia y lo vuelve a montar». Esto provoca paradas en las que no se puede producir. Cuando hablamos de diseño higiénico, los constructores de máquinas deben conocer los procesos y requisitos de los procesadores de alimentos para construir las máquinas correctamente en términos de higiene. «Weber se ha ganado nuestra confianza a lo largo de los años, y por eso seguiremos contando con sus soluciones en el futuro», resume Hofer.